Como saben soy católico, y vivo mi fe, la llevo presente en mí, que se siente que lo soy, y hoy es una crítica a todos los que tenemos una fe y la manifestamos, porque parece que tenemos una iglesia dormida, con miedo, una iglesia muerta, sin embargo, debemos de tener una iglesia viva es aquella que se manifiesta de manera activa y relevante en la sociedad y en la vida de las personas. Aquí hay algunas formas en las que una iglesia puede ser viva y manifestarse:
Ya basta de una iglesia que lo único que hace es manifestarse por medio de comunicados, con lideres, obispos, sacerdotes, religiosos que prefieren la comodidad de sus oficinas y reuniones, donde el único fruto que se ve son los comunicados, que tienen miedo (o flojera) a la confrontación, abramos los ojos, tenemos una fe que se ve atacada día a día, donde el problema no es el gobierno, donde el problema es aquel hermano que solo se jacta en hablar, pero no en aportar, en criticar desde la comunidad, la iglesia va a morir no por ataques externos, si no por la misma desidia de quienes formamos parte de este cuerpo místico.
Ni la iglesia ni sus integrantes somos zombis, estamos vivos, sentimos, desde nuestra trinchera defendemos nuestra fe, como todo ciudadano que ejerce sus derechos, sin embargo la “pereza” de nuestros lideres o el querer figurar de los coordinadores, o el “no querer hacer las cosas diferente porque así esta bien” de unos cuantos, lastima, hiere a los que desean actuar y por eso mismo no lo dejan, ya basta, levantar la voz, estudiar para razonar y discernir y no actuar por impulso, dentro de esta iglesia hay gente de todo tipo, que tiene un gran valor, conocimientos, actitudes, aptitudes y demás que son desaprovechados por la comodidad del no hacer nada diferentes y todo eso bueno es desperdiciado.
El ejemplo lo vemos, en muchos lugares en los días pasados se vieron procesiones hermas y llenas de fe por la Solemnidad de Corpus Christi, un signo palpable de nuestra fe, actividades que hacen ver que tenemos una iglesia viva, sin embargo, por esta misma “desidia” o por tener otras cosas que hacer, en muchos lugares ni una misa digna de la importancia de esta solemnidad se le dio, quedando solo en “una misa más”, dejando claro que los intereses de los lideres van por otros sentidos, una pastoral de procesos no de eventos nos menciona el Papa Francisco desde Aparecida, sin embargo no entendemos eso, que como agentes de pastoral debemos de estar en constante formación y acercamiento con el pueblo, escuchar los vivos reclamos.
Que esperamos para exigir a los lideres que dejen de ser lideres de oficina y se involucren mas en lo pastoral, en lo formativo, en crear verdaderos equipos de trabajo, en sacar lo malo que hace daño desde adentro de la iglesia y dejar entrar lo bueno y nuevo que hasta parece que son quienes son mas transformadores y conservadores a la par que van creciendo y desarrollándose, la iglesia requiere de un aire joven, un aire renovado pero que este bien formado.
Para concluir, una iglesia viva no tiene miedo de organizarse para hacer una manifestación pacifica donde se exprese su fe, desde una caravana, una manifestación por la paz o hasta las mismas actividades de las fiestas patronales o semana santa que es donde mas foco tenemos, los sacerdotes, diáconos y obispos tienen una gran herramienta que se llama “micrófono” que de saberlo usar, muchas situaciones de las que hoy se quejan y le echan la culpa a un “adoctrinamiento” no se estaría dando, por que dentro de la iglesia también vivimos un adoctrinamiento que se llama CATESISMO, que nos enseña o mas bien medio enseña por que se ve una falta de interés en formar y solo parece que quieren que aprendamos tres oraciones y ya.
Es momento de decir: BASTA, BASTA, BASTA
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