Hoy es un escrito que sale de mi corazón, ya que muchas cosas cambiaron recientemente y en palabras de la grande Mercedes Sosa:
Y lo que cambió ayer
Tendrá que cambiar mañana
Así como cambio yo
En esta tierra lejana
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia
En estos días cosas cambiaron en mi vida sin pensarlo, hoy es un escrito que mencionara cosas que uno no pensaban y ahora están pasando, saben, queridos lectores, hace casi tres años yo deseaba volver a estructurar mi vida, en muchos sentidos la sentía vacía, intente entrar a una maestría y por cuestiones de sistema, no pude entrar y gracias a Dios y a las personas que me apoyan desde que me conocen, el pasado 12 de mayo pude terminar ese proyecto de vida que inicio en mí, nombres son pocos, pero esas personas podrán leer esto y sabrán que son ellos.
Los planes de Dios son perfectos y pasan cuando deben de pasar, no antes ni después, pasan justo cuando deben de pasar, pero si, nosotros también debemos aprovechar estas oportunidades que nos da la vida, cambios y oportunidades que, si no aprovechamos, el día de mañana nos arrepentiremos de nuestros hechos y actos, de tal manera que con miedo y reserva poder decir que sí.
El moverse de tu lugar de origen, el estar en una zona desconocida para uno, sin gente a quien recurrir, pero con el carisma y ganas de salir adelante que uno pueda tener, ayudan a desarrollar y comprender el por qué estamos luchando, el ver a nuestras casas y ver qué es lo que nos motiva a seguir adelante en cada paso que damos.
En especial, deseo terminar con estas palabras…
Esta historia con la Universidad Autónoma de Baja California inició en el Verano Delfín del año 2017, cuando por primera vez vine a este Pueblo Mágico de Tecate, Baja California, cuando conocí a la Dra. Angélica Reyes Mendoza, que junto con mis compañeros Alejandro, Jazmín, Fernando, Georgina, estuvimos con ella en ese verano.
Desde ese entonces comenzó la espinita de estudiar la Maestría dentro de la UABC, en este texto extenso, quiero agradecer enormemente a la Dra. Angélica Reyes Mendoza, quien, desde ese verano del 2017, ha sido más que una amiga para mí, ha sido un ejemplo de esfuerzo, perseverancia, trabajo y muchos valores más que la caracteriza, de tal manera que me motivó desde la carrera ya que ella fue mi asesora externa de mi Residencia Profesional y ella es de las personas en quien veo que puedo apoyarme.
Ahora que fungió como mi directora de tesis, puedo asegurar que aún me queda mucho que aprender de ella, como docente, profesionista y ser humano, puesto que puedo asegurar, que le quiero pues me ha protegido, acompañado y hasta regañado cuando me lo merezco.
Hay muchas palabras que podría decir, pero todo se acumula en esto.
Muchas Gracias, Dra. Angélica Reyes Mendoza.
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