Un gusto saludarlos de nuevo, estimados lectores. Espero se encuentren de lo mejor y gocen de salud al igual que sus familiares que, a estas alturas, es lo único que podemos pedir.
Hoy quiero hacer un breve par de comentarios sobre este caso tan sonado sobre el candidato a la gobernatura de nuestro estado: Félix Salgado Macedonio.
Cuando me siento a platicar sobre el tema, lo primero que pregunto es: ¿A caso no revisan los antecedentes de los aspirantes para puestos de esta categoría? Cuando se ingresa a trabajar en el sector gubernamental, en algunas dependencias, como es el caso de la Secretaria de Educación Pública te exigen de entrada una constancia de antecedentes penales, donde obviamente debes estar “limpio”.
Ahora, supongamos que el candidato estaba “libre” en el momento de registrar su candidatura, ¿Por qué el partido permitió que siguiera avanzando la novela? ¿Por qué no cortar en cuanto las demandas por acoso sexual se empezaron a acumular? Lo que me lleva a mi siguiente pregunta ¿Por qué parece una necedad que el candidato debe ser forzosamente este sujeto? Había alrededor de 30 aspirantes a la precandidatura, entre todos, Félix, y aún cuando todo ha estado en su contra, el partido lo sigue respaldando.
¡Ah!, claro, si lo retiran es como si admitieran que realmente cometió los crímenes de los que se le acusa. ¿Qué no es lo que ya todos piensan? Tómese en cuanta, que hablamos de más de un caso en su contra.
Al día de hoy, que al fin después de tanto, se quedó sin la candidatura, se habla de que posiblemente su hija tome el lugar. ¿Insisten en que tiene que ser la casa del Sr. Félix la candidata al estado de Guerrero? Sólo dejan ver que algún tipo de arreglo de antemano existe, que al señor le deben el favor o que simplemente existe el compadrazgo.
Por otro lado, porque claro está, hay intereses de por medio para bajar al candidato de Morena, ¿informe de gastos? ¿Ese fue el argumento para retirarle la candidatura? Si bien sabemos que, en Nuevo León, el Sr. Samuel García, candidato a gobernador de aquel estado, ha financiado su candidatura con dinero propio desde siempre, lo cual también es motivo de investigación, no veo sanciones ahí. Además, por décadas, el PRI ha comprado el voto descaradamente, ofreciendo dinero en efectivo ($500 y $1000 pesitos según sea el caso), tarjetas de despensa, bultos de cemento o láminas, entre otros artículos.
A lo que voy, el caso del precandidato por Morena en Guerrero es vergonzoso, totalmente reprobable; sin embargo, que nadie se venga a vestir de santo, que al parecer, la mayoría son de la misma calaña.
Réplicas o comentarios, te espero en nuestras redes.
Vayan en paz hijos del nuevo milenio, he concluido.
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