¿Qué es la poesía decaída y cómo fue que FOTOVIVA la llevó a escena?

Desde Morelia, Michoacán, la escuela de fotografía, cine, artes visuales y artes escénicas FOTOVIVA, nos invitó a explorar la poesía de una forma diferente. Descúbrela.

La poesía decaída, más comúnmente conocida como poesía decadentista, es una corriente literaria surgida en Francia a finales del siglo XIX y caracterizada por el cultivo del arte por el arte, un gusto por lo refinado y un desdén por las convenciones burguesas. El término “decadente” originalmente fue utilizado de forma peyorativa por críticos para describir a estos artistas, que a su vez lo adoptaron y lo convirtieron en su estandarte.

La poesía decadentista se caracterizaba por cultivar el arte, buscando la belleza por encima de cualquier consideración moral. Abordaba temas poco convencionales y controvertidos para la época, abrazaba lo extraño y los tabúes. También abarcaba temáticas profundamente humanas e introspectivas; sentimientos pesimistas, melancólicos, de desilusión, hastío, y la decadencia de la sociedad moderna. Finalmente, sus personajes eran arquetípicos: aristócratas viciosos o personajes que nunca llegaban a envejecer, como representación de la fugacidad y el vicio.

Carlos Garduño Herrera retoma muchas de las características de la poesía decadentista con su obra “Poesía De Caída”. Este libro incluye poemas que abarcan: la complejidad del ser humano; las relaciones interpersonales; la maraña de sentimientos en el corazón de cada uno de nosotros; la sociedad y su casi nula apreciación por el arte y los artistas. Todo esto con un tinte introspectivo, melancólico, directo y estridente, además de un lenguaje muy actual.

En el cierre del Módulo de Técnica Vocal del taller Seminario Permanente de Actuación impartido por Abdiel Reyes González en FOTOVIVA, los alumnos Lucy, Dany, Liz, José, Josué y Moisés dieron vida a un extracto de “Poesía De Caída”. El propósito de esta presentación fue dar a conocer lo trabajado en el módulo de voz: el ritmo, intención, modulación, así como la transmisión de emociones y carácter en la voz.

Con Milenarios 21, tuvimos la oportunidad de asistir y ver los resultados de los alumnos, quienes usaron su voz como herramienta principal para comunicar los poemas. Como habíamos mencionado anteriormente, estos poemas abarcan temas como el amor, desamor, los problemas, la incomprensión y la poca valoración del artista en la sociedad, todos ellos de forma continua. Así, conforme el poema avanzaba al siguiente tema, a otro sentimiento puramente humano, también cambiaba la voz, la intención y lo que evocaba al público.

Fue una experiencia grata, ya que pudimos apreciar la dedicación de los alumnos para variar entre sentimientos y temáticas. También fue una forma muy diferente de escuchar poesía, dejó una sensación extraña que invita al diálogo después del espectáculo, a rememorar y analizar. Esperamos con ansias las siguientes actividades de los módulos del Seminario Permanente de Actuación.

En Diario 21

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