Cuando uno es niño se pregunta muchas cosas. ¿Por qué suenan los truenos?, ¿Por qué el cielo es azul? Pero Dionisio Hernández, que alguna vez fue niño. Se preguntaba ¿Por qué el zopilote es negro? Y cómo éste, limpió su pecado y cambió de color.
Dionisio Hernández Ramos nació en Zanatepec, Oaxaca. Ubicado en la zona zoque del sur. De este lugar, parte gran parte de su obra y con el que le acompañaría toda su vida. Es autor de varios libros, entre los que destacan: Las Variantes de mi Voz, (1972), Diario de un Inventor (1981), Fuego de un Mismo Árbol (1985), Poema de un Cuarto Solitario (1986) Soledad en sitio y Silencio en penumbra.
Foto por: Ricardo Nivon
Su obra aparece en las antologías Kingfisher Berckeley, California U.S.A. (1987). Antología Literaria de Oaxaca (1993), Plural Espejo (plaquette) Oaxaca, Oaxaca (1995), Invitation au Voyage (Recontres avee des Indigénes zapatistas) Paris Francia (1999).
El poeta Gululush, recordado así, cariñosamente. Escarbó tanto entre sus raíces, que sembró maíz, habló en sus sueños con los brujos de Chiapas y crió zanates de oro para romper el encantamiento
Se dio cuenta que, escribiendo, podría recuperar fragmentos de un pueblo y su memoria. “El recordaba de cuando Zanatepec tuvo muchas tierras”. Cualquiera que pueda leerlo sabrá, que ahí el “sombrerote” tiene sus animales predilectos y que su aparición se anuncia con un silbido.
Foto por: Naturalista
Recordamos al poeta con algunos de sus poemas:
Mayo
Mayo pesa más que la risa
Y el amor y el dolor
Más que el trinar de zanate
Pesa tanto como el silencio
O ese constante ir del tiempo por tus manos
Escuchar mayo
Es cabalgar sin medida
Entre el adiós y la esperanza
Y escribir que tus ojos
Son la memoria conservada en la ausencia
Mayo es redondo como la muerte
VIERNES
Me gustan los viernes
porque la vida de la semana
agoniza en esas horas
y expira con frenesí
de poseso alcohólico
Y también
porque naciste tú
en viernes
sin sol
con cielo gris
triste
No me gustan los sábados
domingos lunes martes
miércoles o jueves
porque nada pasa
ni naciste tú
Dionisio Hernández Ramos
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