A continuación, un breve recuento de daños. Al menos esa era la idea inicial, pero ¿realmente alguien quiere leer dicho recuento? A lo que me respondí: lo dudo.
Siendo así, considero que es más factible que nos ocupemos de hablar de algunos puntos que nos dejó y podría dejarnos el año que recién culminó, como resultado de la presente pandemia.
Las compras en línea se fueron a las nubes, es el caso de empresas como Amazon, Mercado Libre, Rappi y Didi. En el sentido de que, al no poder salir en la etapa más crítica, se tuvo que recurrir a las aplicaciones de las empresas mencionadas, la estadística retomada de la revista Forbes señala que se incrementó en un 90%. Tan sólo en México 5 de cada 10 empresas duplicaron su crecimiento en internet, incrementando su crecimiento hasta en un 300% en cuanto a ventas online.
Aunado a ello, las facilidades que ofrecen las tarjetas de crédito, débito o incluso pagos a través de NFC vía móvil se hicieron menester, tomando en cuenta que el dinero se consideró uno de los mayores portadores del virus. Esta conducta, ya se había visto reforzada por las entidades que ofrecen servicios bancarios, recordemos que los bancos se encuentran interesados en reforzar el uso de tarjetas y aplicaciones, llevar la actividad económica a la total digitalización, recortando así la necesidad de recursos humanos en sus centros o evitando para sus clientes el tener que trasladarse para hacer movimientos.
¿Y qué hay del Home Office? Gracias a la nueva apertura que tuvo el contexto digital, la implementación de esa estrategia es considerada como una de las principales medidas de prevención que además de ayudar a la mitigación de contacto innecesario, se postula como una nueva fuerza laboral. El Home Office avanzó a tal grado, que el gobierno mexicano ya se encuentra reformando cómo las empresas privadas deben solventar los gastos de sus trabajadores contraídos por esta modalidad.
En otro tema, en el ámbito de viajes, para aquellos que ya quieren pasar la parte crítica para empezar a hacer planes, tomen en cuenta que se requerirá de un pasaporte de vacunación para viajes internacionales. ¿Quién lo emite? ¿Qué países lo exigirán? ¿Cuál será su costo? Entre otras interrogantes aún no se pueden contestar con certeza, tomando en cuenta que la situación sanitaria aún no concluye y la etapa post - pandemia aún no se vislumbra. En caso de concretarse el requerimiento de este pasaporte, también podría ser solicitado para asistir a recintos con aglomeraciones, como lo son: estadios, concierto, teatros, etc.
A grandes rasgos, es de esta manera como se ha visto y se verá modificada nuestra cotidianeidad. ¿Quién diría que la vida como la conocíamos cambiaria tan drásticamente?
Así concluyo, queridos lectores, les deseo fortuna para las batallas que se avecinan pues esta guerra a pena comienza.
コメント