Tienes ocho años, te despiertas, estás a pocos días de celebrar la navidad, bajas a desayunar, no ves a nadie, buscas por todos lados, tu familia no aparece y te das cuenta que: ESTAS SOLO.
¿Te suena? Sí, es una famosa película llamada Home Alone con Macaulay Culkin.
A simple vista que gran aventura, pero, vaya trauma de por vida.
Solo piénsalo un minuto: ¿Cómo te sentirías si te hubiera pasado a ti?
Lo malo de esto es que lo primero que se te hubiera venido a la cabeza, es que el problema eres tú y por eso fuiste abandonado, surgiendo ideas como:
1.- Hice algo mal.
2.- No me quieren.
3.- No soy importante.
4.- No soy suficiente.
Empecemos por definir: ¿Qué es el miedo al abandono?
Es un trastorno de ansiedad que supone un temor intenso a quedarse solo. El miedo a la soledad y el abandono distorsiona las relaciones, por lo que muchas de las veces las personas no saben si están actuando por amor o por miedo.
Este miedo se da con frecuencia estando en pareja, sin embargo, también se puede sentir con familiares y amigos. Expertos en el tema, exponen que este trastorno se desarrolla en la infancia (si, es un trauma de la infancia) y la adolescencia, provocando que en la edad adulta se condicione el comportamiento y con esto se afecten las relaciones interpersonales.
Esto es muy importante: ES UN MIEDO REAL.
Para nada es una exageración. Es un trastorno que debe de tratarse con un profesional que te acompañe en el proceso y te proporcione las herramientas necesarias para encaminar a la sanación.
Así es como se ve el miedo al abandono:
1.- Dificultad para decir no.
2.- Baja autoestima/problemas de confianza.
3.- Alta sensibilidad a las críticas.
4.- Dificultad para socializar.
5.- Soportar relaciones tóxicas/dependencia emocional.
6.- Echarse la culpa si algo no sale bien.
7.- Utilizan el chantaje emocional para no ser dejados.
8.- Son extremadamente complacientes, aunque no quieran hacer algo, lo harán.
9.- Sentir pánico si no se obtiene una respuesta inmediata, esto sucede cuando no responden sus mensajes o llamadas, generando la idea de que no quieren contacto con ellos.
10.- Se apegan a las personas demasiado rápido.
11.- No saben poner límites.
12.- Son controladores.
13.- Buscan ser salvados.
14.- Búsqueda constante de atención, que incluso, pueden inventar enfermedades para ello.
Cuidar de una mismo es una de las tareas que deberíamos de tener en nuestra lista de prioridades. A menudo solemos abandonarnos a nosotros mismos, dejamos de lado nuestras necesidades para cubrir las de los demás. No se es consciente de ello, se ha normalizado al grado de que ignoramos que tenemos un problema.
Claro está, que es necesario acudir a un profesional para recibir la adecuada ayuda.
¿Cómo trabajar el miedo al abandono?
1.- Ir a terapia.
2.- Construir una red de apoyo, todos sentimos miedo, por lo que es importante tener personas cercanas que nos ayuden a crear un círculo de confianza.
3.- Reconocer que el miedo es algo normal. Está bien sentir miedo. Pero aceptar que es lo que lo genera y como se da, hará más sencillo trabajar en ello.
4.- Trabajar en la autoestima.
5.- Practicar el autocuidado.
6.- No ser duro consigo mismo.
7.- Hacer cosas para ti, por ejemplo: Llevarte por tu postre favorito o irte de picnic, a menudo pensamos que esta actividad se tiene que hacer acompañado, pero intenta regalarte un momento íntimo contigo. Esta es una forma de amor propio.
8.- Hablar sobre los miedos.
9.- Desprenderte de las relaciones tóxicas
10.- Hacerte cumplidos: Eres valioso, importante y tu opinión cuenta.
Parece fácil, quizá muchos dirán que sí, sin embargo, es un proceso que cada persona vive diferente, pues como todos somos diferentes, el ritmo para sanar también lo será.
Sanar, duele.
Sanar, no es fácil, pero eso no significa que sea imposible.
Te mando mucho amor, tanto, que lo sientas hasta el lugar donde nos estás leyendo.
Visibilicemos estos temas y normalicemos la terapia.
Por el momento es todo, a ti, que me lees, te mando un fuerte abrazo, y si gustas, envíanos tus comentarios, quejas o sugerencias, estamos ansiosos por también leerte. No olviden seguir nuestras redes sociales:
FB/MILENARIOS21
INSTAGRAM: @art. Milenarios
Con amor, Amiie.