LA PLENITUD EN EL DÍA DE HOY
- Luis Enrique Leyva Tapia
- 20 mar 2022
- 3 Min. de lectura
Al inicio era oscuridad, un toque religioso para comenzar, a entender el por qué debemos de buscar este estado y no otras emociones o sentimientos que pueden ser pasajeros. El entender que, desde estar triste, molestos, felices es parte normal del estar día a día, una mezcla de emociones que parten de las mociones nos lleva al momento pleno del ser.

Para comenzar a entender que diferencia la PLENITUD del resto de las emociones e inclusive a un estado de ánimo, son diferentes, pero que se relacionan el uno entre el otro. Por esto vamos a iniciar diferenciando a cada uno de estos tres elementos.
Emoción - La respuesta psicológica inmediata a un estímulo percibido. Son químicos liberados a través de todo el cuerpo, lo que dura cerca de seis segundos.
Sentimiento - Es la sensación física y mental que nos permite interiorizar las emociones. Los sentimientos están cognitivamente saturados de los químicos de las emociones.
Estado - Un estado de ánimo es la mezcla de sentimientos y emociones del día a día. Un sentimiento es un estado mental, físico y emocional fluctuante.
Para poder desarrollar estas tres definiciones debemos de poder ver hacia adentro de una persona, en el día a día podemos tener cientos de emociones, pero un sentimiento nos hace racionalizar esta emoción, pero lo que realmente nos ayuda a comprender el cómo estas se diferencian entre estas es que un estado va amas allá de la persona, es más un estatus espiritual.
Cuando estamos en un estado de plenitud, quiere decir que tenemos un estatus de paz mental, de orden en nuestras vidas, mentes o al menos estamos construyendo una salud mental estable ya que continuamente manifestamos emociones, sentimientos que nos llevan a tener diversos estados de ánimo que nos llevan a no ser siempre “racionales” en nuestras tomas de decisiones.
Cuando un ser humano no se encuentra en este estado de plenitud, la más mínima emoción, cualquier decisión que tome estará influenciada por lo que San Ignacio de Loyola llama “Estado de Desierto” que es una forma poética del cómo se puede llamar a cuando decimos “me siento no sé cómo”, en estos estados en su libro de ejercicios espirituales no recomienda la toma de decisiones, por estas estarán mal influenciadas por la turbieza de la mente.

El día de hoy, me gustaría hacer una reflexión de lo que realmente buscamos, un sentimiento de una felicidad pasajera y que esta influenciada por lo que vivimos o por los factores externos de nosotros, pero que es lo que deseamos en realidad, el estar bien o vivir emociones pasajeras que nos llevan a estar bien por un momento.
La salud mental y este estado de PLENITUD del que hoy les comento, influencia en que se debe de estar y podemos alcanzar, un estado de plenitud, plenitud que solo podemos alcanzar apoyándonos y guiándonos el uno al otro en estos momentos de turbieza y falta de claridad en el destino que se nos ve ahora.
El estar en este estado de plenitud, podremos estar en paz por muy turbulentos que sea el entorno, el medio ambiente, la crisis social, política entre otros, busquemos pues estos medios que nos ayuden tales como son la ayuda psicológica, espiritual o hasta un café con un amigo que veamos que necesita ser escuchado, apoyemos y busquemos entre unos y otros guiándonos al ser plenos en nuestro día a día.

Les mando un fraternal saludo a todos esperando poco a poco, paso a paso puedan alcanzar este estado de plenitud.
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