En la experiencia propia como docente, me ha tocado el ver a no solo una alumna o alumno que por azares del destino salieron embrazados y por la confianza que estos depositaron en mi para ayudarles a discernir el tener o no tener a esa creatura que si, es una bendición en la vida de todos a quienes les rodeara, pero al final no sabemos que pasara por la mente de esta mujer que esta destinada a ser (o no) madre.
En aquella ocasión a mi alumna le dije “Yo te digo que lo tengas, pero al final es tu decisión si lo tienes o no, mi consejo es que vayas a un lugar donde estes sola, y en silencio le pidas a Dios que te ilumine”, hoy esa criatura ya va a cumplir dos años y es la vida de sus padres, abuelos en fin de toda su familia.
La decisión fue de ella y si de verdad amamos la vida, es nuestra obligación cuidarla desde su concepción hasta su fin, pero no solo cuidar de aquellos que están por nacer, por que parece que al punto de vista de quienes forman parte de estos grupos que se denominan “PROVIDA” es la única vida que les importa, pero… ¿Dónde quedan los niños huérfanos, los niños que sufren de violencia física o emocional o el abandono de sus propios padres?, ¿Dónde luchan por la integridad de la mujer que ha sido violentada?, ¿Dónde luchan por los adultos de la tercera edad que sufren el abandono de sus propias familias?
El estigma
Puedo hablar desde la experiencia de un hermano que le ha tocado perder a un hermano o del ver a una madre destruida por que esperaba la llegada de una nueva creatura a sus vidas, una luz en el camino o un ángel lleno de esperanza, pero que no pudo concretarse, no por que no se quisiera, por que era esperado, amado y deseado.
Como bien sabemos en nuestro Estado de Guerrero vivimos la trata de blancas, vivimos la violación, vivimos la venta de menores como si fuesen productos y en palabras de un niño de apenas 14 años “te vendo a mi hermana de 16 años por un cartón de cervezas”, esta es una pequeña parte de la realidad que sorteamos, una realidad que como sociedad nos pesa y nos debe preocupar.
Como lo mencionaba anteriormente, como sociedad ¿Cuál es la labor que hacemos para promover la vida?, les aseguro que conocemos el caso de un niño que es golpeado por un padre alcohólico, de una madre soltera que tiene que trabajar siendo explotada para sacar adelante a sus hijos viviendo con la cruz de ser esa “madre dejada”, ¿qué hacemos como sociedad realmente para decir que somos provida?
La respuesta es ser hipócritas ante la realidad, una realidad que no nos deja ser ciegos, cada vez somos mas los que vemos esta verdad, una correcta legislación del aborto que no te va a obligar a abortar, pero si permitirá que la mujer que no ve otra alternativa, que vive atormentada por sus propias decisiones o acciones que otros le pasaron a afectar, puedan actuar libremente sabiendo la carga emocional, física, espiritual, moral y de conciencia que le da a consecuencia del haber abortado.
Amigos, les invito a que no seamos ciegos ante una legislación que se aprobará, si no hoy, mañana, la educación que le demos a los niños hoy se vera reflejada en una paternidad/maternidad responsable, planeada, cuidada y deseada, hoy lo que nos aqueja es también ver por aquellos que están en este mundo, esos niños violentados, esas niñas violadas en la montaña, las costas o la sierra de nuestro estado, esta trata de blancas que sucede frente a nuestros ojos pero que decidimos ignorar, esta es un llamado de atención a no solo ver una parte de lo que esta frente a nosotros, abramos los ojos para que podamos ver la triste y decadente realidad que nos aqueja, cuidemos si la vida pero también procuremos educar y exigir a nuestros gobernantes que se cuiden a los que ya están aquí.
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