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  • Luis Enrique Leyva Tapia

JUNIO, MES DEL ORGULLO

Junio es un mes lleno de vida, de color, de amor, pero también busca hacer visible a un segmento de la sociedad que ha sido históricamente discriminada, un segmento de la sociedad que no busca tener mas derechos que otros, pero si busca una equidad en las oportunidades que tiene, derechos que igualan la justicia social.



A pesar de que la comunidad LGBTIQ+ (lésbico, Gay, Bisexual, transgénero, Transexual, Queer y más), en México es tranquila, estos movimientos no nacen tranquilamente, nacen a origen de la discriminación, pues fue una mujer negra, transexual que tenía VIH, quien inician estas manifestaciones que en todo el actuar, va a una visualización del quien eres, a quien amas, a quien buscas.

El ser gay, no te dice quien eres, es una preferencia distinta a las demás, que te dice que puedes amar y amas a tus iguales, quien tiene esta preferencia sexual, ama y se deja a amar, que a pesar de todos los trauman que pueden tener (traumas que todos tenemos), vivimos y crecemos, vivimos y somos discriminados.

Retos difíciles, desde en casa el que te corran, el ser golpeado en la escuela por que tus compañeros no conocen o no entienden que ser diferente no está mal.

La discriminación dentro de la comunidad

A pesar de que la sociedad hace un llamado a la inclusión, la discriminación puede verse clara, tanto por la preferencia sexual, el estatus económico, a lo que te dedicas, sin embargo, se ve que con la convivencia, lo que mas se puede llegar a discriminar dentro del colectivo, son los saltos generacionales que existen dentro de estos, la generación Z o los Millennials, que perciben su realidad acorde a su experiencia (hace unos artículos hablábamos de como cada quien percibe su realidad de forma diferente), e inclusive, hace un par de días conocí a una chica que reforzo este pensamiento “cada quien tiene su verdad acorde a sus experiencias, a sus recursos o a sus privilegios”.

Muchas cosas por cambiar dentro de nosotros y algo que me decía una gran Doctora, la profesora Abril Téllez, debemos aprender a desaprender o en otras palabras a deconstruirnos, dejar de lado estos tabus, estigmas y reconocer que nosotros como seres humanos no tenemos la verdad absoluta.

La nueva realidad

Hoy, a pesar de todos los cambios, a pesar de nadar contra corriente, cada vez se nos hace más común ver a un par de chicos caminando en la calle tomados de la mano, o a un par de chicas dándose un beso, así como podemos tener una parcial liberad de vestir y exponer nuestras ideas

Sin embargo, nuestro entorno nos da señales de que no esta lista la sociedad me atrevería a decir ni un 50% para aceptar las diferencias que tenemos todos, si hay lugares donde podemos ser, expresarnos, vestir, amar libremente, pero hay otros lugares donde no, donde tu libertad, tu expresión, tu ropa te puede costar tu vida, aun no estamos listos para tener la libertad que soñamos, y allí esta la importancia de este movimiento, caminar con cuidado, pero no dejar de caminar, caernos pero levantarnos, caminar, a veces correr, correr pero a veces gatear, cuidando al de a lado y evitar un crimen de odio.

La comunidad LGBTTIQ+ hoy esta mas visible, ya sea en Guerrero o en Baja California o en la CDMX, se inicio un camino en el siglo pasado, y ese camino por aquellos que ya no están debe de seguir.

Lo que se viene para todos

Un sistema está en constante cambio, un sistema si no se mueve se destruye, un sistema si no mejora se rompe y todo aquello que le rodea se destruye, la sociedad hoy día esta más despierta y exige que todos tengamos un espacio donde nos podamos expresar libremente, que podamos ser solamente eso personas.

Una lucha que se mueve se transforma y adapta sus modos a la realidad que se vive, se adapta al entorno sin perder la cabeza en el mundo, pero siempre con sus ideales enarbolados en su bandera, la lucha por la paridad de derechos sigue, no por ser más que el otro, si no por tener el mismo acceso a la justicia, a nuestros derechos humanos.

Seguiremos caminando, seguiremos luchando, seguiremos formando parte de la sociedad que alguna vez (y en parte lo sigue haciendo) nos discrimino, pero hoy no nos escondemos, hoy vamos por esta visibilidad, vamos por este cambio vamos por simplemente ser felices y teniendo siempre, una vida digna.

El amor

Ya para terminar, quien diga que el amor no existe yo puedo decirles que sí, si existe, un amor a tu madre, a tu pareja, un amor que se funda en el respeto, la convivencia, la entrega a tu familia, a quien te pareja y sobre todo a ti y que si, una pareja gay puede amarse por más de 30 años y que solo la muerte los pudo separar, yo lo vi, yo lo viví y lo vivo por que una persona gay me enseño eso, me enseño valores, me enseño a tener fe, a amar y entregarme pero sobre todo a ser una persona de bien, para que a pesar de que desde hace casi 12 años ya no esta conmigo su memoria sigue, su memoria hoy en mi esta mas viva siendo una llama que arde con intensidad, hasta el cielo, tío Lalo.

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