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  • Luis Enrique Leyva Tapia

Carta a ellos que ya no están




Hola, muy buenos días, ¿Cómo estás?, espero que muy bien

Sabes, desde que se fueron, todo ha cambiado, tu casa se siente diferente, ya no es lo mismo llegar con esa ilusión de que allí estuvieras esperándome para recibirme con un beso diciéndome que yo era tu hijo, o el pasar antes de irme a la escuela y despedirme, ese gesto tan sencillo pero que me llenaba de energía para seguir adelante, ese beso tuyo, esa bendición que me dabas.

Sabes, espero el día en que con mucha alegría pueda volverte a ver y me vuelvas a recibir así, con esa alegría que te caracterizaba y que nadie nunca ha podido superar o al menos llegar a igualar, tú que eres mi mayor ejemplo de amor, hoy mas que nunca necesito que me “regañes”, ya que, con ese ejemplo de tu vida, nadie podía contradecirte.

Sabes, eres mi ejemplo de trabajo, de perseverancia, de paciencia, de lucha para sacar adelante a tus hijos que, a pesar del dolor que sentiste al vivir como madre su partida, seguiste adelante esperando ese día de volver a estar con ellos, pero hoy los que estamos aquí podemos decir que te necesitamos.

Sabes, la familia ha crecido, ya no tienes a esos mas de 80 descendientes que solías contar, ya son mas y los que se vienen, ahora no puedo visitarte como solía hacerlo cada viernes, esa platica que me llenaba de fuerza para poder terminar mi semana, esa visita a medio día que solía hacerles y platicarles el cómo me había ido en mi semana, esa visita que me ayudaba a poder rezar juntos, esa enseñanza que podrán pasar los años, que puedes presumir que lo aprendí bien.

Sabes, te extraño, no puedo dejar de rememorar esas anécdotas que teníamos, cuando ya no querías caminar o esas largas e interminables platicas de tu juventud que en esas noches que acompañaba tu sueño, orábamos, pedias por todos, vivos y difuntos, los que ya estaban y los que venían en camino, esas platicas del Cine de Oro, de cómo conociste a mi Bisabuelo, de cómo comenzaron con todo ese trabajo que hoy sigue siendo lo que es y será.

Sabes, me duele escribir esto, pero es un paso para mejorar, un paso para soltar, por que se que a ninguno de ustedes tres les gustaría verme así, con este nudo en la garganta que a veces quiero sacar, pero que este dolor no me lo permite, este negarme a soltarlos, para que así ya puedan ustedes descansar en paz.

Sabes, nunca te olvidare, pero ha llegado el momento no de despedirme, pero si de decir “Hasta pronto” por que no hoy ni mañana nos volveremos a ver, pero si un día y estaremos todos juntos por toda la eternidad y ya no habrá ningún poder que nos pueda separar, estaremos juntos por toda la eternidad.

Sabes, te pido disculpas por todas aquellas ocasiones en que te lastime, en que te ofendi o maltrate, esa es una carga de conciencia que no puedo dejar a la fecha, y hoy que se acercan sus aniversarios de que dejaron este mundo terreno para nacer en la gloria, después de tantos años, puedo decir que me siento un poco mas tranquilo que ayer, no listo para perdonarme por que para eso falta y mucho, pero poco a poco lo lograre.

Hoy les escribo esto, por que mas que nunca su recuerdo vive, siendo una llama que arde, una llama que se quema pero nunca se apagara, en este mes que es su aniversario, les digo que LOS AMO, LOS NECESITO Y LOS EXTRAÑO, un abrazo y hasta siempre.

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