Como se hace para recordar a nuestros seres queridos que nos han dejado, así también se recuerda a un personaje en la historia de nuestro país. Con tan sólo mencionar su nombre nos evoca una imagen, colores, sabemos de quien se trata.
El 13 de Julio de 1954 nos dejaba una de las artistas mexicanas con mayor reconocimiento nacional e internacional, Magdalena del Carmen Frida Khalo y Calderón, considerada artista plástica, nació el 06 de Julio de 1907, durante su niñez enfermó de poliomielitis, enfermedad que le dejó secuelas en su pierna derecha, objeto de burlas durante la preparatoria (primeras 35 mujeres en asistir). Dichas burlas se vieron opacadas por el talento e inteligencia de Frida.
Tuvo su primer contacto con el arte mientras ayudaba a su padre (fotógrafo) en la captura de imágenes. En 1925 el camión donde viajaba con su primer amor fue arrollado por un tranvía, lo que le ocasionó múltiples heridas agravando el problema de su pierna, viéndose obligada a permanecer en cama por largos periodos. Tiempo que aprovechó para convertirse en la artista que hoy conocemos. Como un regalo de su padre obtuvo sus pinturas y pinceles con las que realizó sus primeras obras, autorretratos que dejaban ver un constante sufrimiento y un sinfín de emociones propias de la artista.
Fue considerada por el movimiento surrealista lo que nunca le agradó ya que decía “el surrealismo no corresponde a mi arte. Yo no pinto sueños o pesadillas si no mi realidad, mi propia vida”. Expresando sus emociones en diferentes metáforas que podemos ver acompañadas del fuerte amor por el color y tradiciones mexicanas. Su obra fue reconocida por grandes pintores como Picasso, André Bretón, entre otros.
Se casó a los 22 años con el muralista mexicano Diego Rivera, matrimonio con muchos altibajos que se veían reflejados en los autorretratos de la artista. Llegó a exponer su obra en México, Nueva York, Paris, Boston. Una de las primeras artistas mexicanas en exponer su obra en en el museo Louvre. Fue maestra de la escuela nacional de pintura, escultura y grabado. En 1950 su salud empeora y es sometida a una operación de columna, con dolores insoportables (se dice que intento quitarse la vida). En 1954 a la edad de 47 años fallece dejando un gran legado en sus mas de 150 obras.
Frida Khalo logró transcender después de su muerte, en la literatura, música, cine, y convertirse en un icono; en un símbolo feminista que inspira a todas las generaciones.
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