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Areli Sandoval

DESALOJO VIOLENTO EN ACAPULCO


El Normalismo no sólo se limita a enseñarnos lo que haremos dentro de un aula, sino que va más allá, nos implica a una serie de situaciones de lucha y enfrentamientos constantes contra el Estado, es una comuna de futuros Licenciados en Educación que contienden hacer valer sus derechos como estudiantes y contribuyen al gremio magisterial.

En el transcurso de la carrera profesional te das cuenta de las injusticias y brutalidades que el Gobierno concibe, perjudicando tus derechos y la seguridad de poder ejercer. Varios dirán: ¿Por qué estudian en una Normal si saben que eso no tiene futuro? Algunos lo hacemos por vocación, unos más no tuvieron otra opción, para varios es la Institución de Nivel Superior más cercana, la más económica, o más factible.

Puedo contar varias “Guerrillas Normalistas” como lo he dicho en más de una ocasión, pero esta vez hablaré de una manifestación pacífica en donde fui participe, que terminó con un desalojamiento brutal y soy testigo de que en México “No pasa nada”, aunque pase.

El 24 de Febrero del 2015 en la Ciudad de Acapulco, Gro, cerca de 13 mil maestros entre ellos nosotros los Normalistas, iniciamos una movilización pacífica sobre el Bulevar de las Naciones, porque después nos reuniríamos con autoridades federales para obtener respuesta a un pliego petitorio como ya habíamos acordado, pero resulta que ese día nos cancelan sin razón. Posteriormente nos dirigimos al aeropuerto de la misma ciudad y realizamos un bloqueo como protesta del incumplimiento de lo conciliado, pero de inmediato la Policía Federal nos detuvo y salimos de ahí.

Entonces realizamos un plantón en la zona diamante, tanto maestros (CETEG) como Normalistas, quedando de frente nuestra comuna y la de los antimotines, por varias horas. Esperábamos respuesta del Gobernador a nuestras peticiones, estábamos desarmados, algunos cargábamos mochilas, donde guardábamos comida, botellas de agua, sudadera, gorra, celular etc., En ningún momento pensábamos en atacar o agredir a la Policía. Aunque los medios de comunicación (como siempre distorsionando la información) dijeron que ya nos preparábamos para destrozar.

Aproximadamente a las 19:00 horas, entró un autobús de turismo a toda velocidad por la parte de atrás de donde se ubicaba el Magisterio y Normalistas, atropellando a muchos Maestros y compañeros, y no detenía su paso, nosotros reaccionamos golpeando el vehículo, pero fue en vano, justo antes de llegar a los antimotines se detuvo y de pronto inició la masacre.

Los policías antimotines empezaron a replegarnos y gritaban: ¡Ya nos tienen hasta la chingada! ¡Si faltan 43 ahora serán más, por pendejos! ¡Hijos de su chingadam….! ¡Ya nos tienen hartos! ¡Estamos cansado de ustedes bola de pendejos! ¡Ahora verán quien manda! ¡¿No que muy cabrones?!

Durante más de tres horas todo fue caos en la zona diamante de Acapulco. Se veían cantidades de Profesores tirados en columnas con las manos en la cabeza, a unos más los iban aventando en las camionetas de la policía uno encima de otro, Maestros corriendo descalabrados, sacaban a golpes a Maestros de los autobuses, los tiraban en la avenida y les pisaban la cara, los mismos policías destrozaron los camiones y carros que se encontraban cerca.

Los periódicos dijeron que era un enfrentamiento entre Maestros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero y Policías Federales, y que por supuesto nosotros habíamos incitado a eso. ¡Una mentira más en nuestro qué herido México!

Desde luego, los “críticos” y “sabios” empezaron a comentar en redes sociales: “Si hubieran estado en su casa no les habría pasado nada…” “Deberían de estar dando clases y no en esto…”, “Eso les pasa por revoltosos…”, “Se lo merecen…”, “Así que los Maestros aventaron el autobús, ¡Que despiadados!…”, “Ellos se lo buscaron…”.

¿Será acaso que esas personas no tienen criterio propio y se conforman con lo que Televisa, TV Azteca, López Dóriga, Loret de Mola o Brozo les dicen? Los policías antimotines no solo aventaban bombas de gas, golpes con sus macanas y escudos, también mentadas de madre.

Una artimaña del Gobierno, desencadenando una fuerte represión, cientos de compañeros heridos. Protección Civil confirmó el deceso de Claudio Castillo, Maestro jubilado que llevaba mucho tiempo sin cobrar, quien perdió la vida en consecuencia de los golpes que recibió durante el desalojo por parte de la Policía Federal.

Volveremos a salir, fue un golpe duro, pero no nos callarán, aunque nos hagan prisioneros, por algo dicen que: GUERRERO ES UN ESTADO GUERRILLERO.

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